PRIORIDADES

Publicado por Alejandro Varela

No podrá controlar su tiempo sin establecer un orden: «Lo primero es lo primero»

Opciones

Este popular refrán es una advertencia contra la dilación. Formulado en 1749, resulta ya un tanto inadecuado para las necesidades actuales. En la década de los noventa, muchos dejan las cosas para el día siguiente o, incluso, para más tarde. No se trata de una muestra de ineficiencia sino más bien de una concienzuda gestión del tiempo.

El hecho de que usted pueda hacer algo ahora no significa necesariamente que tenga que hacerlo ya. Cuando son muchas las tareas que se han de realizar y el tiempo es escaso, no debe hacer nada que no sea atender al cumplimiento de sus objetivos más acuciantes. Todo lo demás habrá que «dejarlo hasta mañana» o hasta que represente una prioridad suficiente para justificar su inmediata realización.

Es evidente que todas las tareas y todos los proyectos no poseen la misma importancia. En consecuencia, el lema «lo primero es lo primero» es la esencia de una buena gestión del tiempo. Agobiados por el cúmulo de tareas y la escasa disponibilidad de tiempo para realizarlas, en el ajetreo de una jornada, incluso los que sepan administrar mejor su tiempo se sentirán en alguna ocasión emocionalmente tan afectados que reaccionarán ante la situación o la persona que mayor presión ejerza.

También es posible que las personas que se sientan apremiadas:

• Resuelvan los problemas en el orden que se presenten.

• Acometan primero las tareas fáciles.

• Se ocupen antes de los trabajos difíciles, con la idea de que es la forma más rápida y directa de desembarazarse de ellos.

Aunque es posible que se sienta inclinado a orientarse en una de estas direcciones, evítelo a cualquier precio. Abordar los problemas en el orden en que se presentan tal vez resulte adecuado en algunas circunstancias: por ejemplo, determinar a quién servir primero en la panadería. Pero en la mayoría de las situaciones constituye una prueba manifiesta de torpeza, cuando no de ineficiencia. Lo mismo sucede con cualquier otra forma de reacción ciega a las circunstancias, sin tomar en consideración las consecuencias de su acción.

0 comentarios:

Publicar un comentario